Las instalaciones solares cada vez cuentan con mayor presencia en España. Y es que, debido al creciente precio de la electricidad, muchas personas buscas ahorrar todo lo que puedan en la factura de la luz. Y optar por la energía fotovoltaica es una gran posibilidad para quienes buscan ahorrar más. Así lo determina un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que establece que el ahorro puede llegar a ser de hasta 400 euros al año.
Sin embargo, a mucha gente le da cierto miedo la idea de que su instalación solar pueda romperse antes de que lleguen a amortizarla. Ya que para conseguir amortizarla deberán pasar una cierta cantidad de años, unos siete u ocho de media. Pero lo que muchos desconocen es que, al igual que el resto de aparatos que podamos comprar, las instalaciones solares también cuentan con garantía.
Así que, al igual que hace una semana os contamos cuál es el mantenimiento de un panel solar, hoy haremos lo propio sobre su garantía. Cuánto dura y qué protección nos ofrece. De modo que si quieres saber todo esto, no puedes perderte nuestra publicación.
La garantía de una instalación fotovoltaica
Para empezar debemos diferenciar dos partes de nuestra instalación solar: por un lado las placas fotovoltaicas y por otro los inversores. En el caso de las placas solares, por un lado está la garantía de la vida útil del producto y por otro el tiempo en el que estará produciendo energía. Mientras que con los inversores la garantía hace referencia única y exclusivamente al tiempo que permanecerá funcionando de manera asegurada.
De este modo, la mayoría de placas solares ofrecen hoy en día una cobertura durante un periodo aproximado de 25 años, que es el que establece como máximo la Unión Europea. Aunque, eso sí, siempre que no exista un mal uso de las mismas y los errores tengan que ver con defectos de fabricación o funcionamiento.
Y en lo relativo a los inversores, depende de la marca. En algunos casos como Huawei ofrecen 10 años de garantía. Aunque existen otras marcas que incluso superan esa cifra de tiempo. Así que lo recomendable es que antes de elegir uno u otro consultes cuáles son las condiciones que nos ofrecen en ese sentido.
Nueva normativa europea
A principios de año entró en vigor la nueva ley europea 2019/771, que sirve para extender la garantía legal de los productos comercializados en la Unión Europea de 2 a 3 años. Además de la obligación a los fabricantes de dichos artículos de mantener la realización de piezas de reparación y un servicio técnico durante un periodo de entre 5 o 10 años desde la fecha en la que el producto en cuestión deje de ser fabricado.
Sin embargo, como hemos explicado antes, la garantía de las placas solares va más lejos y ofrece bastantes años más que los 3 que marca la Unión Europea. Algo que es de agradecer teniendo en cuenta que este tipo de instalaciones requieren invertir varios miles de euros. Más allá de la garantía, que es muy relevante, lo verdaderamente importante pasa por recurrir a profesionales experimentados para que realicen la instalación, de manera que nos aseguremos que todo funcionará correctamente durante el máximo tiempo posible.