Instalación Autoconsumo Aislada con Baterías

La diferencia es básicamente que las instalaciones de conexión a red interactúan con la red eléctrica para su funcionamiento, y en el momento que ésta falla o su calidad no es adecuada, dejan de funcionar, y gracias a ello son muy sencillas y con poco mantenimiento puesto que las baterías no son elemento indispensable. En cambio, las instalaciones aisladas generan su propia red eléctrica apoyándose en la generación en dos elementos indispensables que son generación de energía mediante paneles solares y almacenamiento de energía en baterías. Si hubiera red eléctrica podrían usarla para cargar las baterías o asegurar suministro en época de poca radiación solar, así mismo, podrían apoyarse en un generador diésel o gasolina para el mismo fin y así disponer de electricidad en zonas aisladas donde no llega el suministro eléctrico.

Todo depende de las necesidades, puesto que podemos pensar en alimentar únicamente con bombillas, para lo cual un solo panel solar y una batería normal de 12V puede ser suficiente, o incluso alimentar una vivienda con jardín, piscina y calefacción donde normalmente instalamos hasta 24 módulos de alta potencia de 550W y 15-30kWh de almacenamiento en baterías. Lo más importante es no escatimar en dimensionar adecuadamente la instalación y siempre dejarse aconsejar por un especialista. El mejor consejo es que lo más importante es cubrir la necesidad real, no fijar un presupuesto y con él querer cubrir la necesidad. Un mal dimensionamiento puede dar lugar a una vida útil de baterías muy limitada y a sobrecargar equipos que terminen fallando antes de tiempo. El número de paneles solares y baterías siempre va asociado, puesto que en los diseños siempre tratamos de calcular el número adecuado de paneles que carguen la batería en 4 horas, de forma que siempre haya exceso de producción para cubrir el consumo instantáneo diurno. Si la ratio de potencia en paneles respecto capacidad de baterías es muy alto, las baterías cargarán enseguida y los paneles quedarán ociosos haciendo poco rentable la inversión. Si es al contrario, las baterías no cargarán nunca completamente y puede que necesitemos más generación para cubrir nuestra necesidad puesto que posiblemente nuestro consumo diurno impedirá que las baterías carguen para disponer de capacidad para cubrir las horas nocturnas.

Las neveras son uno de los elementos que mayor continuidad de consumo tienen, y dependiendo del uso y de su categoría energética, pueden requerir mucha energía. En nuestros diseños, cuando hay neveras, no recomendamos dimensionar baterías por debajo de 5kWh de capacidad, y si tienen un uso no ocasional disponer de un generador auxiliar por si entramos en tiempo de poca radiación solar.

La cantidad de baterías va en función de la necesidad y de la cantidad de paneles solares instalados. Solemos usar un ratio que hace que las baterías carguen a 2C, es decir, en 2 horas. Para ello, es usual instalar 2kW en panel solar por cada 3.5kWh en baterías. Como el coste de paneles ha bajado tanto respecto a baterías, es usual ir a ratios mucho más bajos, pero hay que tener en cuenta que nunca se puede sobrepasar la máxima potencia de carga/descarga de la batería. Para una vivienda que no dispone de frigorífico, 2.4kWh es una cifra suficiente, sin embargo, cuando se usa con más intensidad y hay frigorífico es conveniente instalar un mínimo de 5 a 10kWh. Si supone vivienda habitual, no recomendamos instalar menos de 15kWh.

La capacidad de batería se mide en kWh, que es potencia durante un tiempo determinado. Así, por ejemplo, de una batería de 3.5kWh se puede extraer 3.5kW durante una hora, o 1,75kW durante 2 horas, o 0,7kW durante 5 horas, etc. El cálculo consiste en dividir la capacidad de la batería por la potencia continua que se desea extraer y nos da como resultado las horas de duración. Hay que tener en cuenta que las baterías de litio modernas no se recomienda descargarlas más allá del 90% de su capacidad total, luego la capacidad real es menor a la teórica de la batería.

Las instalaciones solares fotovoltaicas son muy sencillas de instalar, y cualquiera puede hacerlo, sin embargo, están llenas de secretos y trucos que los profesionales que trabajan el sector de forma continua conocen. Por tanto, lo ideal es contar con el asesoramiento de un experto de forma que el trabajo quede perfecto.

Actualmente, si se está conectado a la red, puedes alimentar la piscina de forma aislada mediante bombas solares que se alimentan directamente con paneles solares. La mayoría de kits usan bombas de 1CV y necesitan de 2 a 4 paneles de 330W de potencia. Sin embargo, recomendamos que siempre que se esté conectado a red se opte por autoconsumo fotovoltaico con conexión a la red y con excedentes puesto que la energía de esos mismos paneles se aprovechará mucho más cuando la depuradora no esté en funcionamiento puesto que permite evacuar esa energía a toda la casa y no solo a la piscina.

Cualquier instalación fotovoltaica requerirá de realizar trámites que correspondan. Esto es, tramitar por parte del titular o promotor de la instalación fotovoltaica la licencia de obra o declaración responsable ante el Ayuntamiento de su localidad, es su responsabilidad hacerlo y su omisión sería bajo su responsabilidad. Así mismo, un instalador deberá firmar y rellenar un boletín eléctrico de baja tensión y diligenciarlo al servicio de industria y energía de su provincia, siendo responsabilidad de la persona que ejecutará la instalación. La omisión de este trámite podrá suponer una sanción administrativa o incluso la no validez de seguros ante siniestros, entre otros perjuicios.

Los sistemas fotovoltaicos aislados son muy habituales para caravanas o autocaravanas ya que los dota de independencia energética respecto al camper. Además, el consumo energético de estas viviendas móviles es muy bajo ya que están adaptados desde hace mucho tiempo para eficiencia energética. No obstante, son instalaciones que pueden llegar a ser muy complejas, donde se puede incluir carga de baterías desde múltiples fuentes de energía, como la toma de red del camping, el panel solar de techo, el alternador del vehículo, etc. Un buen diseño de cableado y selección de componentes es la clave para el buen funcionamiento y la fiabilidad de la instalación. Lo mejor es que te pongas en manos de un instalador especialista, y en caso que quieras hacerlo tú mismo, tengas el asesoramiento de un experto y el suministro del material adecuado.