En anteriores ocasiones hemos hablado largo y tendido sobre el autoconsumo residencial, que es la modalidad más popular entre quienes cuentan con placas fotovoltaicas para disfrutar de la energía solar. Sin embargo, que este tipo de instalaciones sean las más comunes no significa que sean las únicas que existen.
De hecho, existe otra modalidad que cada vez está creciendo más y que próximamente contará con nuevos fondos y ayudas: el autoconsumo colectivo. Por su nombre podrás hacerte una idea sobre qué se trata más o menos. Pero para que no te quede ninguna duda sobre este tipo de autoconsumo solar, en este nuevo artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre él.
Autoconsumo colectivo: qué es
Mientras que en el autoconsumo residencial una única persona y vivienda se benefician de la energía solar, en el autoconsumo colectivo la producción solar pertenece a varios consumidores. Esto es algo que puede darse en bloques de viviendas, urbanizaciones de viviendas unifamiliares y hasta polígonos industriales.
La idea es bastante sencilla: realizar una instalación solar de gran tamaño de la que se beneficien varios individuos. Cada uno de ellos contará con un porcentaje de participación sobre la instalación y eso le permitirá utilizar un porcentaje equivalente de la energía que se produzca.
Modalidades de este tipo de autoconsumo
Al igual que existe con el autoconsumo solar en una vivienda, cuando hablamos de autoconsumo colectivo debemos diferenciar varias modalidades. En concreto, podemos dividirlo todo en tres grades grupos:
- Autoconsumo con excedentes: con esta modalidad se pueden vender los excedentes que genere la instalación fotovoltaica a una comercializadora eléctrica.
- Autoconsumo sin excedentes: en este caso existe un dispositivo antivertido que impide que los excedentes que se generen se inyecten en la red eléctrica.
- Autoconsumo con excedentes acogidos a compensación simplificada: todos los consumidores de la instalación tienen la posibilidad de compensar la energía vertida a la red, que estará valorada en un precio fijado por la comercializadora.
¿Cómo se reparte la energía entre todos los usuarios?
Una de las dudas más repetidas sobre esta modalidad de autoconsumo tiene que ver con cómo se reparte la energía entre los usuarios. Y es que, mientras que en una instalación individual todo está claro, ya que la energía va a parar a un único beneficiario, aquí la cosa cambia.
Todos los usuarios del colectivo podrán beneficiarse de la energía que generen, pero no tiene por qué ser en la misma medida. Lo normal es acordar unos criterios de reparto de energía que deben estar firmados por los participantes y en los que se estipulen todas las condiciones a tener en cuenta. Para ello debe realizarse un documento con todo lo acordado que debe incluir lo siguiente:
- El Código de Autoconsumo (CAU).
- Modalidad de la instalación de autoconsumo.
- Los participantes asociados: coeficientes de reparto, CUPS y NIF.
- Instalaciones o instalación de generación asociada.
¿Quiénes pueden recurrir a una instalación colectiva?
Cuando hablamos de autoconsumo colectivo a todo el mundo le viene a la mente un mismo ejemplo: un edificio de pisos que instala placas solares en el tejado de las cuales se benefician todos los propietarios. Sin embargo, desde Varitech aclaramos que este tipo de instalaciones también están dirigidas para empresas con instalaciones en un polígono industrial, zonas residenciales y urbanizaciones e incluso varios comercios en una misma ubicación.