El precio de la electricidad sigue batiendo récords prácticamente cada día, lo que hace que cada vez más personas busquen otros métodos para dar energía a sus hogares. En ese sentido, la electricidad proveniente del sol es la mejor opción por la que se puede optar. Sin embargo, mucha gente no puede acceder a una instalación de este tipo debido a su alto coste. Pero lo que la mayoría desconoce es que existen muchas opciones para beneficiarse de la energía solar sin tener que invertir todo el dinero de golpe en ello.
Por este motivo, en vez de hablaros sobre detalles de las instalaciones solares como qué son las celdas solares, hoy nos centraremos en otro tema: los modelos por los que podemos decantarnos a la hora de poner placas solares en nuestro hogar. Las opciones más recomendadas pasan por el leasing, el renting o la compra con financiación. Te contamos en qué consiste cada método.
Leasing de energía solar
Comenzaremos hablando del leasing en placas solares. Si te suena este concepto por los automóviles, debes saber que se trata exactamente de lo mismo pero con paneles de energía fotovoltaica. Básicamente se trata de un sistema de financiación a través de una empresa privada y no de un banco. Se establece una cuota y un periodo de tiempo a pagar tras el cual la instalación solar pasará a ser propiedad del dueño de la vivienda. En resumen, podemos definirlo como un alquiler sujeto a un determinado número de años tras el cual nos convertiremos en propietarios.
Mediante el leasing se paga una cuota mensual durante un determinado tiempo tras el cual la instalación pasa a ser de nuestra propiedad
Renting de placas solares
En el caso del renting es un modelo de alquiler. Se parece al leasing pero tiene ciertas diferencias que merece la pena recalcar. La primera de ellas es que, a diferencia del leasing, se trata de un alquiler sin más, por lo que las placas solares no serán nuestras nunca. Se establecerá una cuota mensual por su uso y disfrute. Y su principal ventaja con respecto a otros métodos es que, al no ser nuestras, en esa cuota a pagar se incluirá el mantenimiento y la actualización del equipo. De este modo, no tendremos que preocuparnos de nada, solo de disfrutar de energía limpia.
El reting es un alquiler que incluye el mantenimiento y actualización del equipo en el precio que se paga cada mes
Compra de paneles fotovoltaicos
La última forma de disfrutar de este tipo de instalaciones es la más tradicional de todas: la compra. En este caso, existen diferentes soluciones por las que podemos optar: desde pagar todos los costes directamente en el momento de la compra, hasta acortar un pago a plazos con el vendedor o instalador. Con una compra directa la instalación será nuestra desde el primer momento y podremos disfrutar de energía gratis sin más sobrecostes. Pero, por otro lado, requiere de tener de una gran cantidad de efectivo disponible para poder afrontar todos los gastos que conllevan.
Con la compra la instalación solar será de nuestra propiedad desde el primer momento pero requiere de una inversión inicial mucho mayor
Conclusión
Si lo que buscas es una respuesta clara sobre qué opción te conviene más, lo cierto es que es la respuesta es que depende. Cada persona y su respectiva vivienda tienen unas situaciones concretas y unas características diferentes. Y esto es algo que deberíamos tener en cuenta a la hora de decantarnos por uno u otro método. Lo mejor, como siempre insistimos, es que recurras a un experto en instalaciones solares para que te cuente qué opciones tienes y las ventajas que te ofrece cada una de ellas. Varitech: empresa especializada en placas solares.