Vivimos en un particular día de la marmota en el que cada vez que nos levantamos de la cama amanecemos con una misma noticia: el precio de la luz bate récord en España. Y es que, desde hace algunos meses, el importe a pagar a las comercializadoras y distribuidoras eléctricas se ha disparado hasta precios inimaginables hace un año. Esto ha provocado que si la energía solar ya era una alternativa a tener en cuenta, ahora sean muchas más personas las que se interesan por ella.

Por este motivo, desde hace algunas semanas estamos explicando cómo funcionan las instalaciones solares y algunos de sus componentes. Desde explicar qué es un regulador de carga solar hasta aclarar las dudas sobre la batería solar. Y en esta publicación lo que haremos será introducir un nuevo término que resulta imprescindible en cualquier instalación de este tipo: las celdas solares.

Qué es una celda fotovoltaica

Cuando hablamos de la energía fotovoltaica, a todo el mundo le vienen dos imágenes a la cabeza: la primera suele ser el sol, mientras que la segunda los paneles que convierten sus radiaciones en energía. Pues bien, las celdas fotovoltaicas son los componentes que están presentes en esas placas. Se trata del dispositivo que consigue transformar las radiaciones en electricidad. De hecho, si nos fijamos en un panel de cerca, es posible distinguir estos componentes.

La celda fotovoltaica es la encargada de transformar la radiación del sol en energía eléctrica para nuestro hogar

¿Cómo funcionan las celdas solares?

Las celdas solares se construyen con materiales semiconductores. El más destacado en este sentido es el silicio, ya que es un mineral bastante económico y abundante. Su funcionamiento puede ser complejo de entender, ya que tendríamos que hablar de protones y electrones y la capacidad del silicio para convertirse en un conductor de la electricidad. Sin necesidad de entrar en tecnicismo, básicamente lo que hacen los semiconductores de las celdas es transformar la radiación del sol en energía eléctrica.

Tipos de celdas solares que existen

Con el auge de las instalaciones solares durante os últimos años, los componentes que la conforman han evolucionado mucho. Por ello, a día de hoy existen una gran cantidad de tipo de celdas solares. Las más destacadas son las siguientes:

Existen muchos tipos diferentes de celdas solares, cada uno con sus ventajas y desventajas, aunque actualmente los más utilizados son los realizados en silicio

Conclusión

Aunque muchas personas no sepan de su existencia, las celdas solares son un componente imprescindible en cualquier instalación fotovoltaica. Por ello, acercar con el tipo que elegimos para nuestras placas resulta muy importante. Como siempre, antes de elegir uno u otro, recomendamos buscar asesoramiento de un instalador especializado para que nos asesore sobre qué opción resulta mejor para nuestro caso concreto. Varitech: empresa especializada en placas solares.

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