Si hablamos de energías renovables y respetuosas con el medio ambiente, disponemos de una gran cantidad de opciones por las que decantarnos. Unas de las más populares son la energía solar y la geotermia. Pero… ¿Sabes en qué consiste cada una de ellas y lo que pueden ofrecerte? Te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué es la energía solar?
Primero vamos a centrarnos en el concepto al que se refiere la energía solar. Y no es otro que una fuente de energía renovable que tiene lugar a partir de las radiaciones electromagnéticas que provienen del sol. Una energía, por tanto, natural e inagotable que no tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Dependiendo de su origen y procesamiento, puede ser de tipo térmico o de tipo fotovoltaico. Un ejemplo de ello son las instalaciones solares aisladas en Granada.
Para poder captar y utilizar la energía solar, es necesario contar con una instalación de células fotoeléctricas. Estas células son las que están presentes en las placas solares y son las que nos permitirán transformar la energía del sol para su posterior utilización. Una tecnología perfecta para cuidar el planeta y que en España tiene mucho que decir, ya que se trata de uno de los países con mayor número de horas de sol a lo largo del año.
¿Y la geotermia?
Por otra parte, la geotermia es la energía en forma de calor que se encuentra bajo la superficie de la tierra. Es decir, se trata de la energía que se consigue gracias a la temperatura del interior de la corteza terrestre. Se utiliza desde hace varios años en una gran cantidad de países y es una opción bastante interesante para disponer de agua caliente en un hogar y de sistemas de climatización para calentar la casa en invierno y referescarla durante los meses de verano.
Su funcionamiento está ligado a la utilización de intercambiadores geotérmicos, que son los que utilizan la temperatura de la tierra a nuestro favor. En verano se cede el calor de la vivienda al terreno para enfriarla, mientras que en invierno sucede al contrario. Es una energía renovable muy eficiente y sostenible que se puede utilizar en cualquier parte y momento. Puedes conocer más sobre la geotermia aquí.
Entonces… ¿Por cuál me decanto?
Una vez conoces lo que pueden ofrecerte la energía solar y la geotermia, llega el momento de decantarnos por una de ellas. La respuesta, como suele suceder a menudo, dependerá de nuestras necesidades y del uso que vayamos a darle. La geotermia es una apuesta estupenda como sistema de climatización ya que permite calentarnos en invierno, enfriarnos en verano y tener agua caliente de una forma sostenible.
Sin embargo, la energía solar nos ofrece muchas más posibilidades. Gracias a las placas solares podremos producir de forma limpia nuestra propia electricidad, lo que nos permitirá darle el uso que más nos convenga. Calentar agua, utilizar electrodomésticos, mantener nuestro hogar caliente en verano y frío en invierno… Y todo de una manera limpia y respetuosa con el medio ambiente. Por lo que, desde nuestro punto de vista, la energía solar ofrece muchas más posibilidades.
De todas formas, si tu presupuesto te lo permite, también puedes optar por ambas posibilidades. Instalar la geotermia como sistema de climatización de tu hogar y colocar paneles fotovoltaicos para conseguir un sistema de autoconsumo que te permita no tener que volver a pagar un solo euro por la energía que consumas. Suena bien, ¿verdad? Se tratan de posibilidades llenas de ventajas y cada vez más comunes en nuestro país.